Sus construcciones son lugares sagrados como la Meca y la
Medina. A ellos acuden los musulmanes que son llamados, desde los minaretes de
las mezquitas, 5 veces al día para rezar. Ejemplo de ello es el reloj de sol de piedra (en arameo) que se encuentra en Madain
Saleh o el palacio de Diriyah.
Si bien su cultura gira alrededor de la religión, es muy
conocida y celebrada su Danza de las espadas (que está basada en una tradición
beduina, o lo que es lo mismo en la tradición de los hombres nómadas que viven
en el desierto en tiendas hechas con pelo de camello o cabra), en la que un
poeta recita versos mientras hombres con espadas danzan hombro con hombro y al
ritmo de tambores y del “al-mizmar”, una especie de oboe.
También debemos recordar su escritura, ya que su
caligrafía es distinta a las otras, y muy decorada con lacería, líneas
entrelazadas formando distintos dibujos, arabescos, adornos de formas
geométricas que imitan flores, hojas, frutos … que podemos apreciar en lugares
como las mezquitas o las madrazas. Os incluyo una imagen del “Palacio de la
Madraza” de Granada, que fue universidad a partir de 1349 y donde se estudiaban
números, accidentes físicos y atmosféricos, el sol, la luna.
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